La suiza de Oriente Próximo se esconde
Los ataques incesantes que Israel está lanzando contra el Líbano no es una casualidad, ni algo nuevo, ni tampoco es una compensación a las represalias llevadas a cabo en el sur de Libano por parte de Hezbola. Si fuera cuestión de compensaciones los países colindantes a Israel estarían lanzando misiles durante años: o esque Israel no invadio el Libano y llevó a cabo matanzas diabólicas como la de Sabra y Satila en donde fueron asesinados centenares de personas entre ellas niños, mujeres, ancianos...
Ahora Israel bombardea todo tipo de objetivos sin tener en cuenta a quién va a caer un misil: el resultado final son personas civiles reventadas, sí, niños reventados, por muy mal que suene esta es la realidad aun a pesar de que el occidente se quiera tapar. Pero de la realidad uno no se escapa, es por ello que estamos hechos para sufrin no para triunfar: el que triunfa al final muere.
Pero hay que centrarse en la base de las situaciones y no en la superficialidad, es por ello que los ataques tan arroyadores que Israel está propiciando en el Libano han surgido por diversas razones. En primer lugar decir que Hezbola surgió tras la invasión de Israel sobre Libano: en la actualidad se sitúa al sur del país. Justo enfrente, ya en tierra judía, se encuentra el ejército israelí y, en el centro de ambos, hay una pequeña bandera de la ONU intentando calmar los ánimos. En segundo lugar hay que destacar que este grupo está subvencionado por el gobierno iraní que en estos momentos se encuentra haciendo negociaciones con la comunidad internacional para llegar a un acuerdo sobre el control de su experimentación con uranio empobrecido, material con el cual se puede fabricar armamento nuclear. Esto llevaría a la siguiente conclusión: y es que el lanzamiento de los misiles por parte de Hezbola y el secuestro de dos militares israelíes ha sido una estrategia propiciada para desviar la atención del país ayatolá y, al mismo tiempo, de palestina, hasta ahora asfixiada debido a las presiones de Israel.
Con estas circunstancias la situación en Oriente Próximo pinta muy mal. Gran parte de la población extranjera en Libano ha sido desalojada y todo parece destinado a desenvocar ,si no cesan los ataques israelíes, en una auténtica catástrofe humanitaria.
Dentro de lo malo cabría animar a los periodistas para que informaran lo más claro y real posible sobre todo lo que está sucediendo en el país: ya se conoce el control que impone israel a la prensa para informar sólo de aquéllo que les interesa.
Ánimo a los periodistas para que se salten los controles con la máxima precaución posible para que puedan informar de todo lo que está pasando en un país tan castigado como es Libano que lleva sufriendo todo tipo de conflictos desde 1975.